Generalmente cuando hablamos de calidad, lo relacionamos inmediatamente con una marca ampliamente conocida o un producto de un costo relativamente superior. Es común confundir su significado y atribuirle el calificativo solo a aquellos productos y servicios procedentes de compañías con largas y célebres trayectorias comerciales que ofertan un producto o servicio.
Así por ejemplo, una empresa como: “The Coca-Cola company”, una compañía de talla internacional, muy reconocida en todos los rincones del mundo con su exitosa y tradicional bebida “Coca Cola”, marca una diferencia significativa frente a un competidor como “AJE” con su también conocido refresco “Big Cola”. Ambas empresas ofertan al mercado una bebida con atributos semejantes, lo curioso es que para muchos el producto Coca Cola se percibe como la bebida carbonatada con sabor a cola de mayor calidad, por que ocurre esto?
Es innegable que la Coca Cola fue pionera y casi monopolizo el mercado mundial durante algún tiempo, mucho antes de que surgieran otros competidores, la bebida se popularizo entre las multitudes y gracias a las excelentes estrategias publicitarias y de márketing, el producto logró quedarse en nuestra mente para siempre, a tal punto que si hoy en día nos preguntan por una bebida de cola, pese a las múltiples opciones del mercado, quizás la primera que se nos cruza por la cabeza es la” Coca Cola”.
Obviamente el proceso de posicionamiento de marca no es cosa de un día, es un proceso de trabajo, de innovación, y sobre todo de calidad. El primer factor que hay abordar para tener un buen desarrollo como empresa.
La calidad realmente refiere una relación directa con el cliente y lo que este en particular requiere, para este caso por ejemplo, el costo de venta es un atributo concluyente para determinado público, como el sabor característico de la bebida lo será para otro, y así, el juego entre los diferentes atributos del producto como: la presentación, tamaño, precio, disponibilidad, se disputan un lugar entre los consumidores y clientes de un mercado cada día más exigente.
En términos sencillos podríamos definir la calidad como el cumplimiento de requisitos que serán establecidos por el comprador, es decir, por el cliente. De esta manera se concluye que el grado en que se satisface una necesidad particular de una persona, población, o segmento del mercado es acertado para definir un producto o servicio de calidad. Entra más se ajuste un producto o servicio a las necesidades del cliente mayor será su grado de satisfacción y por lo tanto su grado de calidad.
Por lo anterior es muy importante reconocer, estudiar al cliente, reinventar la forma en que se satisfacen dichas necesidades, ajustar nuestros productos y servicios a las cambiantes exigencias de nuestros compradores e ir de la mano con ellos manteniendo un alto grado de satisfacción que marque una diferencia suficiente como para que nuestros compradores se fidelicen, y rieguen la voz sobre las bondades del producto.
Después de adaptar nuestros productos y servicios con el grado de calidad requerido, viene otra labor igual de importante, el posicionamiento de la marca, es decir, pelear un lugar en la mente de los clientes que prevalezca sobre la decisión de compra frente a los demás competidores de nuestro mercado. Lograr la recordación, la asociación automática e inconsciente de nuestro producto o servicio con lo que el cliente busca es en realidad el principal objetivo del posicionamiento de nuestra marca.
Los anteriores factores son muy importante para el éxito de nuestro negocio. Si deseas conocer más sobre cómo mejorar la calidad de tus productos y servicios, y cómo lograr un buen posicionamiento de tu marca, no dudes en comunicarte, estaremos ansiosos de ser aliados estratégicos en tu progreso.
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